El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), ha formalizado las bases reguladoras de un programa de ayudas para proyectos singulares de renovación de instalaciones de alumbrado exterior municipal, dotado con un presupuesto de 100 millones de euros. Se trata de una novedosa línea de financiación a las entidades locales para que efectúen la reforma de sus instalaciones de alumbrado exterior bajo diseños de eficiencia energética.

Promoverá la renovación total o parcial de las instalaciones para  reducir el consumo de energía final y la contaminación lumínica. Está incluido en la medida cuarta del Plan +SE, destinada a la reducción de consumo en alumbrado exterior.

Se modernizarán luminarias, lámparas y equipos de regulación, permitiendo su variación a lo largo de la noche en función de las necesidades de los ciudadanos y adecuando los niveles de iluminación a las necesidades reales.

Con este programa de ayudas se contribuirá a la promoción, investigación e innovación técnica en el ámbito del alumbrado exterior, y permitirá obtener información cuantitativa y cualitativa. Estos proyectos singulares contribuirán a mejorar, investigar y analizar las diversas opciones tecnológicas que existen en el ámbito de la iluminación exterior. La selección de los proyectos será mediante procedimiento de concurrencia competitiva, priorizando aquellas propuestas que integren las soluciones más innovadoras y eficientes.

Los beneficiarios serán cualquier entidad local, ayuntamientos, diputaciones provinciales o entidades locales equivalentes, así como las mancomunidades o agrupaciones de municipios españoles y las entidades públicas que gestionen los servicios públicos municipales de alumbrado exterior.

Actuaciones elegibles

Las actuaciones deben reducir la potencia lumínica de las instalaciones, reemplazando los actuales equipos por luminarias de mayor rendimiento, por fuentes de luz de mayor eficiencia y/o por equipos electrónicos de regulación y control, y que permitan reducir la contaminación lumínica del entorno.

Con carácter orientativo y no limitativo, serán actuaciones elegibles:

1. Reforma de las instalaciones de alumbrado exterior municipal por tecnología más eficiente e incluyendo telegestión.
2. Las instalaciones reformadas podrán servir como soporte físico y tecnológico para la mejora o implementación de redes conectadas a internet de calidad (Wifi), siempre que con ello se logre un ahorro energético, como mediante la sensorización de zonas en proyectos de smart cities.
3. Automatización de las redes existentes de alumbrado exterior, semáforos y otras líneas de señalización.

Adicionalmente, y siempre que formen parte de un proyecto en el que se mejore la eficiencia energética del alumbrado, serán también actuaciones elegibles las asistencias técnicas relativas a estudios de contaminación lumínica y planes de acción para su reducción.

Esta convocatoria, que será gestionada de forma centralizada en IDAE, otorgará las ayudas en forma de préstamos reembolsables sin interés y podrán llegar a cubrir el 100% de la inversión elegible. Sólo se admitirán solicitudes de proyectos cuya ejecución no se haya iniciado con anterioridad a la presentación de las mismas.

Tecnología LED

Actualmente, el alumbrado exterior de los municipios españoles se compone de unos 8,8 millones de puntos de luz, con una potencia media de 156 W/PL. Esto supone un consumo anual de electricidad estimado de 5.296 GWh/año, con un coste de 741 millones de euros anuales para los gobiernos municipales. En torno a 6 millones de puntos de luz todavía no han sido adaptados a la reglamentación vigente ni a las modernas tecnologías en iluminación.

La tecnología LED ha representado un cambio radical tanto en este consumo de energía como en su coste asociado, al reducir entre un 60% y un 80% de media las potencias instaladas para unos mismos niveles de iluminación.

Se prioriza la sustitución de los puntos de luz en el alumbrado exterior e iluminación de espacios peatonales, artísticos o monumentales por tecnología LED, unido a la mejora de la calidad reflectante y direccional de la luminaria y la implantación de sistemas de regulación del flujo lumínico y de los encendidos y apagados, consiguiendo con ello su  variación a lo largo de la noche en función de las necesidades de los ciudadanos, reduciendo el consumo de electricidad y minimizando la contaminación lumínica.

Se estima que los ahorros derivados de la aplicación de nuevas tecnologías más eficientes permiten recuperar la inversión efectuada en un plazo de 6 o 7 años.