La plaza Inmaculada se sitúa junto al vial que ejerce como eje central que recorre la población de Tamarite de Litera (Huesca) actuando como espacio de transición entre diversas calles del centro de la localidad.

De planta trapezoidal, la superficie queda delimitada por viales en tres de sus lados y se encuentra organizado entorno su elemento más representativo, el monolito dedicado a la Virgen de la María Inmaculada. La propuesta planteada en el proyecto se basa en mantener la relevancia que representa el monolito como elemento más representativo, reordenar los parterres y nueva vegetación para conformar una barrera natural hacia los viales, consiguiendo espacios más amplios para uso y disfrute en su zona interior.

Alrededor de este elemento principal se organiza una zona remarcada por el pavimento de adoquín donde se ubican, siguiendo la forma circular, las bancas Twig, que sintetizan el concepto de modularidad y fluidez de espacios, generando lugares de encuentro. En el resto de la plaza, se han distribuido bancos modelo Sócrates favoreciendo sentarse hacia ambos lados, eligiendo la perspectiva deseada que junto las bancas circulares Soc constan de iluminación inferior led, actuando a modo de hitos como señalización y a la vez como efecto llamada, invitando a quedar en este espacio público que cuenta también con un conjunto de tres mesas Prat. La dotación de mobiliario se ha completado con la fuente Play y papeleras modelo Urbana.

El proyecto realizado en colaboración de OAT. Mario Torrente Nadal quiere dinamizar el centro de la población, actualizando la plaza con mobiliario prefabricado por Escofet en hormigón blanco acabado decapado e iluminación para realzar sus usos.